Continuación de la vida de Leonor de Aquitania después de ir a Las Cruzadas. Venía de aquí.
---------------El divorcio---------------Regresaron a Francia tras 2 años de ausencia. Todo en calma gracias al abad Suger, el mejor consejero, conocido además por construir la famosa abadía de Saint-Denis (inventando el estilo Gótico). Antes habían hecho una pequeña parada en Roma donde el pontífice zanjó el problema de la separación. Pero a los 3 años, en 1152, fue el “gran asunto europeo”. La Iglesia acababa de instaurar el matrimonio como uno de los siete sacramentos. Nunca se debía romper la unión conyugal pero sería automáticamente disuelto en caso de incesto, si los esposos resultaban ser parientes más acá del séptimo grado. En la aristocracia lo eran todos. Lo cual permitía al Papa atar y desatar matrimonios de reyes a capricho, dándole gran poder político. Ella invocó al mejor pretexto, la consaguinidad. Llevaban años casados pero eran parientes en 4º grado. Al ser de la misma sangre el matrimonio no existía y no se tuvo en cuenta la prohibición papal de disolución. En realidad el motivo principal fue que en 15 años sólo había tenido dos hijas. Luis aceptó sin saber las consecuencias. Había pedido consejo y le dijeron que la dejara ir por “diabolismo y esterilidad”. Hubiera sido peligroso negarse por posibles ataques aquitanos. De todas maneras, él seguía siendo el soberano. Cometió un tremendo error. Esta decisión sería con el tiempo el germen de la guerra de los 100 años.
------------El segundo marido-----------
Acababa de ceder un estado importante a su mayor rival sin saberlo. Su vasallo más poderoso, su senescal, era Godofredo el Hermoso (Geoffroi V) apodado Plantagenêt (por la ramita de retama que adornaba su sombrero), conde de Anjou. Uno de sus hijos, Enrique de Inglaterra, duque de Normandía, fue el elegido por Leonor, enviándole un mensaje secreto. Ella se sabía un magnífico partido y de hecho, en su viaje de vuelta a casa, dos nobles casi la apresan. La cuestión era forzarla para conseguir el casamiento. Enrique salió raudo y veloz a pesar de la diferencia de edad, y de la prohibición de su padre (supuestamente había yacido con ella con lo cual faltaría al respeto a su progenitor y a su señor). El 18 de mayo se casaban en Poitiers. El contaba 19 años, ella casi 30 (edad madura en la época) y curiosamente, les unía la misma consanguinidad que había supuesto la anulación del anterior matrimonio. Enrique parecía mayor y era muy apuesto: mediano de estatura con cabellos rojizos. Componía versos y se manejaba en varias lenguas. Parecía perfecto pero heredó unos terribles ataques de cólera debido a que los Plantagenêt sufrían una psicosis maniaco depresiva. (Él fue el rey responsable del caso Thomas Becket) Acababan de formar el imperio angevino: vasallos de Francia pero mucho más poderosos. Cuando Leonor, dejó de ser fecunda (3 hijas y 5 hijos tuvieron), la abandonó por otras mujeres. Aún así, a los 50 años, no se rindió y se rebeló. Usó a sus propios hijos para arrebatarle el poder, porque mientras otras grandes damas de su edad gozaban de libertad con sus maridos fallecidos, ella aún que tenía estar bajo el yugo de Enrique. Se apoyó especialmente en Ricardo, que a los 13 heredó el ducado de Aquitania. Él, junto al mayor y al menor de los muchachos, iniciaron una segunda revuelta contra su padre (algo muy normal en la Edad Media). Finalmente, el progenitor acabó con la sublevación y encerró a Leonor en el castillo de Chinon cuando intentaba escapar vestida de hombre hacia la corte de su primer esposo. Leonor murió el 31 de marzo de 1204 en Fontereaud donde había tomado el velo. Su vitalidad era tal, que contando 80 años, aún había viajado hasta Castilla para arreglar el matrimonio de su nieta, Blanca, madre de San Luis.
Enlaces sobre su figura:
http://www.esencia21.com/HISTORIA/Aquitania/LEONOR.php
http://www.cecilgoitia.com.ar/leonor_de_aquitania.htm
http://es.wikipedia.org/wiki/Leonor_de_Aquitania
Una novela:
http://www.hislibris.com/?p=155
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