La dama imponente (1ª parte)

29 noviembre 2007

¿Qué tuvieron en común el Papa, Robin Hood, Saladino y Ricardo Corazón de León? Todos ellos compartieron algún tipo de relación con una única mujer, dos veces reina, y que marcó las vidas de miles de europeos durante decenios después de su muerte. Casi nada, ¿eh?. Los vínculos fueron éstos: el Papa la volvió a casar con su primer esposo, Ricardo era su hijo favorito, Saladino fue su amante según se dice (imposible porque él tendría unos 12 años) y Robin Hood andaba a la gresca con Juan Sin Tierra, otros de los hijos de esta señora.

--------Leyenda e infancia----------
Su nombre: Leonor de Aquitania; protagonista de novelas, obras de teatro y películas (la conocida El León en Invierno con Katherine Hepburn) Era la heredera del ducado del mismo nombre. Tenía una hermana menor, y una extensa educación. Su padre era Guillermo X, conde de Poitiers, y murió mientras hacía el Camino de Santiago. Sus dos niñas, fueron confiadas al tío Raimundo de Poitiers, apenas un poco mayor que Leonor. La relación se estrechó quizás demasiado. Así comenzaron las lenguas viperinas a funcionar. Cincuenta años después de la muerte de Leonor, ésta era dueña de una extensa leyenda de frívola, reina de los trovadores, y perversa embrujadora de hombres.
No hay retratos de su belleza, sólo se conservan nueve testimonios y sin embargo, es la mujer del siglo XII más conocida. La escultura de su tumba también fue hecha años después.
Su biografía se deformó, primero, por ser mujer, segundo, por ser nieta de Guillermo IX, un libertino según la moral eclesiástica, tercero, por atreverse a pedir el divorcio en vez de hacerlo su marido y cuarto, por saltarse la tutela de su segundo marido. Algo inconcebible en la Edad Media.
-------El primer marido-------
La entregaron sin conocerlo al heredero de los Capetos, aspirante al trono francés. El joven delfín Luis tenía 16 años, era serio y estudioso. Había sido educado para seguir la carrera eclesiástica pero la muerte de su hermano mayor lo convirtió en heredero. El 25 de julio de 1137 se celebró la boda. Leonor, de unos 13 o 15 años (su fecha de nacimiento es dudosa), con un vestido escarlata, impresionó al muchacho por su vivacidad. A ella sin embargo, él le pareció tímido y triste. A los pocos días, el rey de Francia fallecía. Y Leonor entró en París como reina de Francia, esposa de Luis VII.
Tan jóvenes y huérfanos en el mismo año, ironías del destino.
Para la reina la ciudad fue un chasco: una capital recién estrenada sin las riquezas de Burdeos. Todo le parecía austero y sombrío. Por suerte, la corte que la acompañaba, iría transformando a los barones del norte y sus gustos se volverían más refinados: usando coloridos vestidos y degustando frutas y pasteles. Los juegos y los bailes sustituyeron a la caza y a los torneos. Como era extranjera, su lenguaje y modales chocantes, hicieron que la parentela de su marido comenzara a calumniarla. Cuando la reina madre fue alejada de la corte, Leonor comenzó a ejercer su poder defendiendo sus territorios.
------Las Cruzadas (Saquea que algo queda)--------
La segunda Cruzada se preparó durante un año. Luis la dirigió y decidió llevar a Leonor, pero dio mal ejemplo porque los demás nobles le imitaron y no sólo estaban sus esposas: las azafatas de compañía se unieron al séquito. El resultado de la cruzada fue decepcionante: una derrota frente a Damasco. El clero culpó a las mujeres: El ejército de Cristo dejó de ser casto y Dios se irritó.
Al elegir la ruta, optaron por pasar por los Estados del emperador de Bizancio. Raimundo de Poitiers, el tío y tutor, era príncipe de Antioquía y vasallo del emperador desde hacía 12 años. Fue un viaje complicado, con pillajes por las aldeas por donde pasaban. En octubre de 1147, después de 5 meses, llegaron a Constantinopla donde quedaron deslumbrados ante tanta riqueza. Los cruzados trajeron problemas pues se sentían tentados con tanto esplendor. A las pocas semanas partieron hacia Antioquia. Aprovecharon la estancia para sitiar ciudades cercanas y velar por la seguridad de los territorios cristianos aunque el rey francés sintió unos celos terribles al presenciar la familiaridad entre tío y sobrina. Leonor se quedó con sus vasallos para ayudar a Raimundo mientras Luis partía hacia Jerusalén. Éste fue el momento en que ella pidió el divorcio. Si el repudio fuese masculino no pasaría nada, pero a la inversa era escandaloso. A la vuelta, Luis eligió la vía marítima bajo la protección de Rogelio de Sicilia, enemigo de los de Bizancio. Le recomendaron aguantar hasta el final del viaje para separarse.

Bibliografía:
Damas del siglo XII,Georges Duby, Alianza editorial.
La dame d’Aquitaine, Jacques Chaban-Delmas, Éditions Jái lu.

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